La derogación de la ley de alquileres en Argentina ha generado un intenso debate. Aunque las opiniones varían, algunos argumentan que esta medida podría traer ciertos beneficios al mercado inmobiliario argentino:
Flexibilidad Contractual:
La derogación permitiría una mayor flexibilidad en la negociación de contratos de alquiler. Los propietarios y arrendatarios podrían adaptar términos y condiciones según sus necesidades específicas, fomentando acuerdos más equitativos
Estímulo a la Inversión Inmobiliaria:
La derogación podría incentivar la inversión en el mercado inmobiliario, ya que los inversores podrían percibir un entorno más favorable y menos restrictivo
Simplificación de Procesos:
La eliminación de ciertas regulaciones podría simplificar los procesos de alquiler, haciendo que la administración y cumplimiento de contratos sean más eficientes
Innovación en Ofertas de Alquiler:
Sin las restricciones de la ley, podrían surgir nuevas y creativas ofertas de alquiler, como contratos a corto plazo o modelos más flexibles